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sábado, 26 de marzo de 2016

Querido:
              Lejos de mí vuelvo a encontrarme con el ser de la noche.
             Te amaba como cuando las manos del ocaso se entregan al poema.
Ya no soy un gigante que viene de montañas, ni el pájaro vibrante que atravesó la nada.
 Vengo de la vida en común, del opio cotidiano. Suelo posarme en lo invisible.
Siempre se cae, así que las caídas no se cuentan.
              Tendría que poder ser una embarcación que decide con anticipación cuando zarpar, cuando detenerse, para que los vientos, su fuerza, su dirección, dejen de tener importancia.
               El jardín del poeta es mi propia alma, por ahora yo no necesito ningún otro jardín.
              ¿dónde están los huracanes que he vencido?
Amor, amor, dulce esperanza abandonada. Esta vez tendré que decir que no a todo, también a mí.
Se soñar despierta, el mundo es mío. El dolor no tiene fin, por eso prefiero el goce que comienza y termina de golpe, a cada instante.
               Algo fracasa en la seducción.
               Lo que antes era el centro de las cosas, ahora es al lado del centro de las cosas y eso, como sabemos, no alcanza para el amor.
               Con los que pueden se hace el poder. El resto vive de eso, son esclavos.
               Cuando vuelva, no quiero volver. Invento el corazón de la serpiente y no es ningún invento.
Los enfermos mentales van por la vida queriendo transformar a las personas que se acercan a él, en marionetas torpes de su fantasmal teatro.
               A veces cuando quiero quedarme a solas conmigo, me siento un genio.
               Volver es fácil, resistir, seguir adelante, eso es lo verdadero.
               

jueves, 3 de marzo de 2016

Querido:
               Tú eres un hombre que no necesita nada. Yo una mujer
que le han dado todo. Sin ninguna sed, el encuentro será imposible.
               Tú y yo, fuimos acordes radiantes entre las luces infinitas
de otros cielos, único amor oculto en el jardín de los dioses.
Cuando te marchaste me perdí en el bosque, y el cuerpo prolongó el
encuentro con el pájaro de oro.
               Verdes llanuras y cielos rojos, permanecieron intactos en
mi mirada. Punto fijo, que no soportó el desvío, insistente diferen-
cia, de un desconocido familiar.
                 No estaba sola, vivía entre mis horas, el silencio conmigo.

CONVERSANDO CON TOM LUPO - NOCHE UNO

Una noche más pensé.....
                                        mi ser imposible de someterse al futuro,
quiere escuchar Poesía y entregar todas las ideas. 
Cristales transparentes nada reflejaban, ni claro, ni oscuro.
Aguardaré que la luz de las palabras brillen en la tiniebla.

Suena la radio "Tom Lupo Show" ¡Beberemos luz, seremos astros!

EL: Si uno no dice lo que piensa, termina pensando lo que dice.
       ¿He soñado mi vida, o fue verdadera?
        Debajo de una máscara hay otra máscara.  
        Arroja la máscara de la niña que fuiste y ponte la que seras.   

ELLA: Recuerda, hay signos anteriores entre nosotros. 
          Restos embalsamados de una fiesta de disfraces.
         El prisionero ama solo sus cadenas.
         Mis pájaros vuelan hacia el sol, soy lo inatrapable de mí, una
         perfecta ausencia, un árbol sin tronco, una mariposa en pleno 
         vuelo, un punto del origen.
         Transparencia de colores, extraño sueño.

EL: si uno miente para hacer feliz a otro, es un poeta.

ELLA: querido, el arte me sucede, recupero contigo el misterio 
             de la belleza, que como la rosa es sin porqué, mientras 
             tanto sigo escuchándote..
             La sangre desplumando viejos intereses, no siempre se
             interpone.
             Hasta cierto punto, algunos indicios conservan la indepen-
             dencia. Escucho los mensajes. 
            ¿Y cuál fue la palabra que curvó las letras?
             Circulares chispas siendo otros tiempos, hablan de noso-
             tros. Destellos historizan las horas. 
             Diagramas incompletos, anhelos perdidos en el bosque.
             Roca marina unida a las profundidades.
             Húmedos contornos, cuerpo moldeado por el oleaje.
             Demasiadas tempestades para ser la inocencia.
             Quiero todo otra vez.

EL:   Somos el lado claro de tu luna....la pasión para mí es...

ELLA: ...pequeña ausencia, páginas en blanco donde se escriben
             sabios silencios, un capítulo inconcluso.
          ...la pasión para mí es...desatinado deseo, obstinado deseo,
             insistente deseo llevado por el sonido a su realización.

EL: ¡Buenos Aires, capital mundial del surrealismo!. 
       Hoy estuve pensando en los señores de la guerra.

ELLA: despierta, llegué tendida en las redes de los espejos, las 
             momias suspiraban insensibles y querían saber el precio
             de las ilusiones. 
             Mi ser habitaba entre dos muertes.  
             La finitud de los puntos esenciales, presentía el lenguaje
             olvidado. 
             Una discordancia interna formalizaba el descubrimiento.
             Pobre era la guerra, subordinaba a leyes habituales el 
             tiempo de los brillos.

EL: en realidad, somos una sola alma yo y tú, aparecemos y nos
       escondemos tú en mí y yo en tí. Este es el sentido profundo
       de mi relación contigo. Porque no existe entre tu y yo, ni tu,
        ni yo, somos el espejo y el rostro a la vez. 
        Estamos ebrios de la copa eterna.
        Somos el bálsamo y la curación.
        Somos el agua de la juventud y aquel que la vierte.
        Quédate en el amor de aquel que te tiene en su amor.
        Busca a aquel que te tiene en su búsqueda.

ELLA: sigue hablando, sigue hablando, quiero encontrar entre
            paréntesis, una palabra. 
            La lámpara prendida empeñada en su luz, me hacía divisar
            las diferencias, el sueño afectado de tanta enfermedad.
            Los animales, opacas bestias, continuaban sus ritos frente
            al cadáver de las semejanzas.
            ¡Oh la guerra, luciérnaga al fin, no dejé de alumbrarlos. 

EL: un hombre alado extraña la tierra...¿que ocurre cuando nada
       ocurre?

ELLA: amando lo perfecto, llegué a la sospecha, a la indiferencia, 
             al vacío, y vi el otro lado de la vida. 
           Desprecié las almas nobles, el saber que no yerra, la palabra
           certera, el instante perfecto, los gestos precisos.
           Y así viví conmigo, amando los silencios.



              



TENIENDO ALAS PARA EL RECORRIDO,
NADIE CORRE DETRAS NUESTRO.

ES ASÍ MI AMOR, PENSAR EN VOS, INVENTA MI TALENTO.

SALGO A ENCONTRAR LA LUZ, EL MUNDO DE LOS GENIOS.


QUERIDO, HOY TE REGALARÈ UN POEMA:

              ESCOGE LOS GRANDES PECADOS

Los caminos de un hombre atormentado, no encuentran las
claves de vivir en libertades.
Abandonado al pasado y descontento por las buenas
acciones que desencadenan las penas más abruptas, vuelve
a la soledad de sus ensueños, donde ni el bien, ni el mal
son fuerzas para el tiempo.
Desea vivir sin disimular las pasiones que acosan su mente
incandescente.
Escoge los grandes pecados, la inocencia de conocer que
esconde lo prohibido.
La insatisfacción no encuentra medida, desaforado juego
para tanto desierto.
El sensual paraíso cada vez está más lejano.
Ni el oráculo responde a la imaginación inquieta de un hom-
bre atormentado, por no encontrar definitivamente la belleza
del mundo entre sus manos.
Evidencia poética, expresividad del genio en la aparente
exactitud de su contenido.
Origen obedeciendo con finalidad otros designios, donde to-
das las rozones fracasan frente al sueño.
Magia del silencio, olvidando tu sexo en el encuentro.
Solo la soledad deja de ser su enemiga.
Ella es como la leña para el fuego o el agua para los cam-
pos secos.
Teniendo alas para el recorrido, nadie corre detrás nuestro.


LUCIA SERRANO (del libro “MÍSTICA DEL CAOS”